El amor es como
un corazón dibujado
en el vaho de una ventana:
Dura un tiempo y después desaparece...
Pero cuando nuestros
cristales se vuelven a empañar,
aún podemos distinguir los
trazos de esa ilusión que se
dibujó con un dedo...
Intenta borrarla.
Intenta que no vuelva a
salir si eso te hace daño.
Pero no creas que con
borrar un dibujo conseguirás
que desaparezca la añoranza
y la pena de tu corazón...
Conclusión:
No juegues con el amor,
somos demasiado frágiles,
demasiado vulnerables
cuando nuestro corazón
está en sus manos...